Contexto ambiental

Los sitios ocupan un tablazo desértico, casi equidistante, a menos de 7 km, de las playas arenosas del Pacífico, ricos en moluscos, y del valle bajo cultivable de Lurín. En la cercanía se encuentran también yacimientos de cobre, pero su explotación en tiempos prehispánicos no pudo ser comprobada. Debido a la altura promedio de 260 m.s.n.m. y la localización al pie de las primeras estribaciones de los Andes, a lo largo de las playas del Océano Pacífico, el área está afectada estacionalmente por el ”fenómeno de loma”. Por la baja temperatura del mar (Corriente Peruana), entre mayo y noviembre, vientos alisios traen masas de aire mucho más frías de lo que correspondería de acuerdo con la latitud; gracias al efecto de la inversión térmica entre 200 y 800m s.n.m. se producen densas neblinas y precipitaciones de humedad en forma de garúas, las que hacen posible el crecimiento de vegetación de carácter herbáceo-arbustivo. La incidencia del componente arbóreo-cactáceo suele incrementarse con la altura. Las lomas, oasis estacionales en medio del desierto, atraen un número importante de especies de mamíferos, aves y reptiles.